Otra vez sopa

Independiente perdió 1 a 0 injustamente ante Boca Junior en el Libertadores de America y se aleja de la punta de la Superliga Argentina. Fue más que su rival pero no alcanzó. Polémico arbitraje de Herrera.


El escenario era ideal, el equipo ilusionaba, con los cambios que proponía Holan y la gente copaba el L.D.A en una gran tarde. Extraordinario marco y recibimiento. Era una tarde para reinvindicarse de la derrota sufrida ante Lanús.

Y arrancó bien. El equipo bien parado en la cancha y el planteo de Holan ya le ganaba por goleada al de los Schelotto. Boca estaba desbordado. La dupla de mediocampistas centrales Silva y Domingo nos hizo acordar, salvando las distancias, a la que hacía con el Torito. Le daba mucha libertad para moverse a los cuatro de adelante.



Esos cuatro arrancaron bien y ya de entrada, el dominio se traducía en situaciones de gol. Bustos incansable, aportaba lo suyo. El equipo estaba muy comodo. Llegaba fácil, pero ya comenzaba a errar algunos goles. Una alarma, no más que eso.

Boca realmente no la vio durante el primer tiempo. Martin Campaña no tuvo que intervenir. Los duelos defensivos también los ganaba el rojo, que manejaba la pelota.

La primer polémica llegaría cuando Silvio Romero, de buen primer tiempo, se sacaba algunas marcas de encima e ingresaba al área. Magallan claramente lo derribaba pero el siga siga de Herrera despertaba los primeros enojos de la tarde noche.

Para el segundo tiempo, Boca metía cambios para acomodarse en el partido. Independiente seguía manejando los hilos del encuentro, aunque ya se notaba alguna imprecisión en el circuito de juego.

En un pasaje del encuentro, el equipo xeneinze empezaba a sentirse cómodo. Por lo menos a tener posesion en campo rival e insinuar alguna que otra cosa. El ingreso de Cardona le daba aire al equipo de La Ribera, que realmente, lejos estuvo de merecer los tres puntos.

En una de esas, de un contraataque, Boca facturó a través del colombiano Cardona. El retroceso de Independiente fue flojo. Bustos se vio obligado a cerrarse y después se lo vio descompensado para marcar a Cardona que sacó un disparo muy fuerte al primer palo de Campaña.

Aún así no cambiaba el desarrollo y trámite del partido. Fue lo único que hizo Boca en la noche. Independiente seguía yendo. Provocó la expulsión de Magallan y eran 11 vs 10. 

Luego llegó el gol de Meza, de Independiente. Pero insólitamente fue anulado por Herrera, que cobró una falta inexistente. El partido se le fue de las manos al árbitro, porque a partir de ahi, ni el supo lo que cobraba. El partido se hacía lento, los jugadores de Boca lo paraban y el árbitro no lo manejaba bien.

Para colmo, cuando tenía que ir a buscarlo, Independiente, aun dominando, tuvo su peor rato de fútbol con muchas desconexiones producto del cansancio y del desgaste realizado. Segunda derrota al hilo. Claro que duele. Pero no hay tiempo para lamentarse. Porque hay que terminar el año bien arriba.


Por: Francisco Lascombes

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