Ezequiel Barco, joven jugador de Independiente, es uno de los más queridos en las tribunas del Libertadores de América. Debuto en primera el año pasado, fue uno de los pocos que se salvo de los insultos ante los flojos desempeños del pasado año, y hoy despierta mucha ilusión en los hinchas del rojo.
El pibe juega como nadie. Uno piensa como no le afecta la presión a este chico de 18 años recién cumplidos, y si a tipos experimentados y con trayectoria, como fue el caso de German Denis. Barco sale a divertirse. No se preocupa por nada. Uno al verlo, siente que Ezequiel es feliz con la redonda. Transmite eso. Como nene y juguete, a Barquito se le iluminan los ojos cuando la pelota esta por llegarle, y cuando esto ocurre, la defiende como nadie, no se la presta a nadie. Como nene y juguete.
La gambeta de Ezequiel es mágica. Los rivales no saben como defenderla. Lo visto el pasado martes, es un chico que puede hacer mucho daño con su gambeta. Gana como pocos los mano a mano, hace amonestar varios defensores, provoca dolores de cabeza en varios técnicos (sonrisa en otros) admiración en los más chicos, placer en los más grandes, expectativa en cada hincha. Parece tenerla atada. Muchas veces, la única manera de sacarle el juguete al nene es a fuerza mayor, de manera violenta. Y como el ultimo martes ante Alianza Lima, deriva en más felicidad para los hinchas del rojo. Porque genera tiros libres, corners, jugadas de peligro o penales.
Este chico y gran jugador, será fundamental en la estructura del DT Ariel Holan. Ya sea ingresando en los segundos tiempos, o de titular. La forma de jugar de Holan combina con la de Barco. Puede ser una sociedad que haga mucho daño en los demás equipos. Tal es así, que ya hay emisarios italianos interesados en el juvenil del rojo.
Pero ojala que Ezequiel se quede muchos años más acá en el club. Que podamos gozar y disfrutar de su gambeta. Por muchos mas "oooh" de admiración o los típicos "ole" o simplemente los aplausos.
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El pibe juega como nadie. Uno piensa como no le afecta la presión a este chico de 18 años recién cumplidos, y si a tipos experimentados y con trayectoria, como fue el caso de German Denis. Barco sale a divertirse. No se preocupa por nada. Uno al verlo, siente que Ezequiel es feliz con la redonda. Transmite eso. Como nene y juguete, a Barquito se le iluminan los ojos cuando la pelota esta por llegarle, y cuando esto ocurre, la defiende como nadie, no se la presta a nadie. Como nene y juguete.La gambeta de Ezequiel es mágica. Los rivales no saben como defenderla. Lo visto el pasado martes, es un chico que puede hacer mucho daño con su gambeta. Gana como pocos los mano a mano, hace amonestar varios defensores, provoca dolores de cabeza en varios técnicos (sonrisa en otros) admiración en los más chicos, placer en los más grandes, expectativa en cada hincha. Parece tenerla atada. Muchas veces, la única manera de sacarle el juguete al nene es a fuerza mayor, de manera violenta. Y como el ultimo martes ante Alianza Lima, deriva en más felicidad para los hinchas del rojo. Porque genera tiros libres, corners, jugadas de peligro o penales.
Este chico y gran jugador, será fundamental en la estructura del DT Ariel Holan. Ya sea ingresando en los segundos tiempos, o de titular. La forma de jugar de Holan combina con la de Barco. Puede ser una sociedad que haga mucho daño en los demás equipos. Tal es así, que ya hay emisarios italianos interesados en el juvenil del rojo.
Pero ojala que Ezequiel se quede muchos años más acá en el club. Que podamos gozar y disfrutar de su gambeta. Por muchos mas "oooh" de admiración o los típicos "ole" o simplemente los aplausos.
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