Independiente nuevamente se alza de un trofeo internacional, esta vez de su número 17. Empató 1 a 1 con Flamengo en el Maracaná, y le alcanzó para quedarse con la Conmebol Sudamericana 2017. Con mística, presencia, actitud, autoridad y sobre todo, buen fútbol, Independiente vuelve a aparecer en los primeros planos de América. Como demanda la historia.
Ariel Holan. Ese nombre debe ser de los que más se escucha en el mundo Independiente. Gran responsable de esta nueva aparición del Rey de Copas, ese gigante que vuelve a despertar. Con su método efectivo, lideró a esta nueva conquista.
Paso a paso. Silbando bajo. Así se fue formando este Independiente versión 2017, o mejor dicho, versión Holan. Desde principios de año, cuando todo parecía ser un desastre, hasta alzarse con la 17°. Se recuperó la identidad, futbolística y emocional, y no tengan dudas: La mística existe. Como bien explicó el "Profesor Arielo", este fue el 3er Maracanazo que mete el Rey de Copas.
Contra todos. Solo. Pero no hay roca en el camino para esta institución tan grande. Siempre y cuando, este bien manejada, como lo está. El equipo no deja dudas. Son amigos. Se ve reflejado en la cancha. La emoción crece si uno analiza el como.
A base de buen fútbol, de toque, de paladar negro, de estilo Independiente, y made in Holan. El equipo fue y se plantó en el Maracaná, jugo de igual a igual, no cambió su idea, encontró el gol, genero chances, y pudo haberlo incluso ganado.
Del partido, que decir. Una final. Así la planteó Independiente. Luchando cada pelota desde el minuto cero. Se puso en desventaja por aquel gol de Paquetá, tras una pelota parada, déficit a trabajar del equipo. Pero fue y siguió yendo con corazón. Y juego.
Torito y Domingo dejando la vida por recuperar la pelota. Meza y Gigliotti que, parece, se recorrieron todo Brasil con lo que corrieron. La dupla central que con mucho corazón aguantó las emboscadas de los brasileros. Los laterales que iban y volvían.
Tagliafico. Que decir del capitán. Símbolo de lo que todo hincha de Independiente quiere en su club. La imagen de el levantando la Copa con la venda tapando "herida de guerra" lo dice todo.
Y Barquito. ¡El chiquitín! Agarró la pelota que a esa altura, se INCENDIABA. No le tembló. Se vistió de bombero, y sin ningún problema, la mandó a guardar y claro, silenció a 70 000 brasileros. Inolvidable lo de "La Joya" que esperemos, se quede mucho más.
En el segundo tiempo, Independiente se defendió con lo que le quedaba. Aguantó a más no poder, pero generó muchas ocasiones. Es más, puso en peligro al Fla. Lo puso contra las cuerdas.
Pitazo final de Roldan, de regular tarea, y rienda suelta a la alegría. Independiente revive. La mística revive. El Rey de Copas revive. Say no more.
Síntesis:
Formaciones
Flamengo (1): Cesar, Pará, Réver, Juan, Trauco, Willian Arão, Cuéllar, Paqueta, Diego, Everton y Felipe Vizeu
Independiente (1): Campaña; Bustos Franco Amorebieta Tagliafico; Torito y Domingo; Meza Barco y Benitez; Gigliotti.
Goles: 29 PT Paquetá (F) 39´ Barco (pen.) (I)
Estadio: Maracaná
Público (aprox.): 70.000
Árbitro: Wilmar Roldan (5)
Foto: Conmebol
Ariel Holan. Ese nombre debe ser de los que más se escucha en el mundo Independiente. Gran responsable de esta nueva aparición del Rey de Copas, ese gigante que vuelve a despertar. Con su método efectivo, lideró a esta nueva conquista.
Paso a paso. Silbando bajo. Así se fue formando este Independiente versión 2017, o mejor dicho, versión Holan. Desde principios de año, cuando todo parecía ser un desastre, hasta alzarse con la 17°. Se recuperó la identidad, futbolística y emocional, y no tengan dudas: La mística existe. Como bien explicó el "Profesor Arielo", este fue el 3er Maracanazo que mete el Rey de Copas.
Contra todos. Solo. Pero no hay roca en el camino para esta institución tan grande. Siempre y cuando, este bien manejada, como lo está. El equipo no deja dudas. Son amigos. Se ve reflejado en la cancha. La emoción crece si uno analiza el como.
A base de buen fútbol, de toque, de paladar negro, de estilo Independiente, y made in Holan. El equipo fue y se plantó en el Maracaná, jugo de igual a igual, no cambió su idea, encontró el gol, genero chances, y pudo haberlo incluso ganado.
Del partido, que decir. Una final. Así la planteó Independiente. Luchando cada pelota desde el minuto cero. Se puso en desventaja por aquel gol de Paquetá, tras una pelota parada, déficit a trabajar del equipo. Pero fue y siguió yendo con corazón. Y juego.
Torito y Domingo dejando la vida por recuperar la pelota. Meza y Gigliotti que, parece, se recorrieron todo Brasil con lo que corrieron. La dupla central que con mucho corazón aguantó las emboscadas de los brasileros. Los laterales que iban y volvían.
Tagliafico. Que decir del capitán. Símbolo de lo que todo hincha de Independiente quiere en su club. La imagen de el levantando la Copa con la venda tapando "herida de guerra" lo dice todo.
Y Barquito. ¡El chiquitín! Agarró la pelota que a esa altura, se INCENDIABA. No le tembló. Se vistió de bombero, y sin ningún problema, la mandó a guardar y claro, silenció a 70 000 brasileros. Inolvidable lo de "La Joya" que esperemos, se quede mucho más.
En el segundo tiempo, Independiente se defendió con lo que le quedaba. Aguantó a más no poder, pero generó muchas ocasiones. Es más, puso en peligro al Fla. Lo puso contra las cuerdas.
Pitazo final de Roldan, de regular tarea, y rienda suelta a la alegría. Independiente revive. La mística revive. El Rey de Copas revive. Say no more.
Síntesis:
Formaciones
Flamengo (1): Cesar, Pará, Réver, Juan, Trauco, Willian Arão, Cuéllar, Paqueta, Diego, Everton y Felipe Vizeu
Independiente (1): Campaña; Bustos Franco Amorebieta Tagliafico; Torito y Domingo; Meza Barco y Benitez; Gigliotti.
Goles: 29 PT Paquetá (F) 39´ Barco (pen.) (I)
Estadio: Maracaná
Público (aprox.): 70.000
Árbitro: Wilmar Roldan (5)
Foto: Conmebol
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