Luego de acusaciones cruzadas, finalmente la dirigencia de Independiente le rescindió el contra a Walter Erviti, aclarando de que fue de común acuerdo. Las últimas declaraciones del 10 lo condenaron.
No todo estaba tan bien como lo querían hacer creer. Luego de la conquista de la Copa Sudamericana, Independiente no ha parado de generarse problemas propios. Primero fueron las mil y unas vueltas de Ariel Holan, que se iba por la barra, que se iba por la relación con Kohan y ha volver por el amor de la gente y el pedido de sus hijas. Luego llegó la situación de Ezequiel Barco y ahora le toca el turno a Walter Erviti.
El entrenador del Rojo le comunicó al 10, un día antes del comienzo de la pretemporada, que no lo iba a tener en cuenta. Erviti fue igualmente a entrenarse y luego apuntó directamente con el entrenador acusando que toma decisiones y se da vuelta muy rápido, que le daba gracia y que no le agradaba. El ex Defensa y Justicia tuvo palabras más leves, tratando de conciliar la situación.
En las últimas horas se decidió que la dirigencia iba a rescindirle el contrato al enganche para evitar tener un mayor problema en el vestuario a futuro. Walter Erviti, con una decisión digna de resaltar, está de acuerdo con la finalización apresurada por el contrato y es por eso que cobrara hasta el último día que puso un pie en Villa Domínico. La pregunta es: ¿Se acabó realmente el problema?
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