Independiente dejo pasar una oportunidad muy importante. Ante su gente, perdió 2 a 0 ante un Atlético Tucumán que salió a replegarse y ver con que se podía encontrar. Se encontro con tres puntos, e Independiente tuvo un segundo tiempo para el olvido, estancado en el juego, y ahora también en la tabla. Paso en falso para lo que se viene.
Siempre es un rival complicado Atlético Tucumán. Siempre costó, siempre hubo que pelear y jugar para ganarle. Y meterla. Eso le falto a Independiente en los primeros 45 minutos y terminó pagando cara una derrota que no lo deja escalar en la tabla de posiciones.
Es que el primer tiempo de los de Holan no fue para nada malo. Es más: fue bueno. Rápidamente el equipo empezó a manejar la pelota, la cancha, el partido. Meza y sus pinceladas. Bustos y sus trepadas. Domingo y Torito y su prolijidad. Verón y sus intentos. Mucho para irse sin ventaja al entretiempo. Tal vez, faltó el aporte de los definidores como Silvio Romero y Emmanuel Gigliotti.
Atlético Tucumán tiene lo suyo. Fiereza en defensa para no dejarte ser profundo y transiciones rápidas para generarte dolores de cabeza. Y cuando apenas a los 9’ del segundo tiempo, Guillermo Acosta puso el primero, el partido cambió totalmente.
Independiente se olvidó de todo lo que había hecho. Ya sin Meza, que salió desgarrado, al equipo le costaba manejar la pelota, no podía salir del fondo, y mucho menos generar juego. No entraba a campo rival con pelota dominada. Se convirtió en un equipo largo, con imprecisiones y sin ideas.
Encima, los tucumanos crecieron en el juego y pudieron haberlo liquidado antes. La Pulga Rodríguez se empezó a hacer cargo del juego y tuvo sus chances. Firmes en el duelo, se animaban a jugar de igual a igual y a Independiente le costab
Ni los ingresos de Benítez, quien jugo un buen rato pero no hizo nada, ni el de Gaibor, que fue reflejo del equipo del ST: imprecisiones y falta de profundidad, pudieron romper con la noche negra que se terminó redondeando, sobre todo por lo que reflejó el resultado.
El equipo debe cambiar de página rápido. No hay margen de error ni tiempos de lamento. El miércoles, hay que ganarle el pendiente a San Lorenzo como sea. Reemplazar a los que parecen irremplazables, y demostrar hambre de más. Todo va a estar dado para dar la cara una vez más y cambiar la historia, que en los últimos partidos viene siendo preocupante.
Síntesis:
Goles: 9m. y 47m. Acosta (AT).
Independiente: Martín Campaña; Fabricio Bustos, Alan Franco, Nicolás Figal y Juan Sánchez Miño; Diego Rodríguez y Nicolás Domingo; Gonzalo Verón, Maximiliano Meza y Silvio Romero; Emmanuel Gigliotti. DT: Ariel Holan.
Atlético Tucumán: Augusto Batalla; Cristian Villagra, Rafael García, Mauro Osores y Gabriel Risso Patrón; Guillermo Acosta, Nery Leyes, Rodrigo Aliendro y Gervasio Núñez; Luis Rodríguez y Javier Toledo. DT: Ricardo Zielinski.
Estadio: Libertadores de América.
Público (aprox.): 32.000
Árbitro: Fernando Echenique (5).
Foto: Infobae
Siempre es un rival complicado Atlético Tucumán. Siempre costó, siempre hubo que pelear y jugar para ganarle. Y meterla. Eso le falto a Independiente en los primeros 45 minutos y terminó pagando cara una derrota que no lo deja escalar en la tabla de posiciones.
Es que el primer tiempo de los de Holan no fue para nada malo. Es más: fue bueno. Rápidamente el equipo empezó a manejar la pelota, la cancha, el partido. Meza y sus pinceladas. Bustos y sus trepadas. Domingo y Torito y su prolijidad. Verón y sus intentos. Mucho para irse sin ventaja al entretiempo. Tal vez, faltó el aporte de los definidores como Silvio Romero y Emmanuel Gigliotti.
Atlético Tucumán tiene lo suyo. Fiereza en defensa para no dejarte ser profundo y transiciones rápidas para generarte dolores de cabeza. Y cuando apenas a los 9’ del segundo tiempo, Guillermo Acosta puso el primero, el partido cambió totalmente.
Independiente se olvidó de todo lo que había hecho. Ya sin Meza, que salió desgarrado, al equipo le costaba manejar la pelota, no podía salir del fondo, y mucho menos generar juego. No entraba a campo rival con pelota dominada. Se convirtió en un equipo largo, con imprecisiones y sin ideas.
Encima, los tucumanos crecieron en el juego y pudieron haberlo liquidado antes. La Pulga Rodríguez se empezó a hacer cargo del juego y tuvo sus chances. Firmes en el duelo, se animaban a jugar de igual a igual y a Independiente le costab
Ni los ingresos de Benítez, quien jugo un buen rato pero no hizo nada, ni el de Gaibor, que fue reflejo del equipo del ST: imprecisiones y falta de profundidad, pudieron romper con la noche negra que se terminó redondeando, sobre todo por lo que reflejó el resultado.
El equipo debe cambiar de página rápido. No hay margen de error ni tiempos de lamento. El miércoles, hay que ganarle el pendiente a San Lorenzo como sea. Reemplazar a los que parecen irremplazables, y demostrar hambre de más. Todo va a estar dado para dar la cara una vez más y cambiar la historia, que en los últimos partidos viene siendo preocupante.
Síntesis:
Goles: 9m. y 47m. Acosta (AT).
Independiente: Martín Campaña; Fabricio Bustos, Alan Franco, Nicolás Figal y Juan Sánchez Miño; Diego Rodríguez y Nicolás Domingo; Gonzalo Verón, Maximiliano Meza y Silvio Romero; Emmanuel Gigliotti. DT: Ariel Holan.
Atlético Tucumán: Augusto Batalla; Cristian Villagra, Rafael García, Mauro Osores y Gabriel Risso Patrón; Guillermo Acosta, Nery Leyes, Rodrigo Aliendro y Gervasio Núñez; Luis Rodríguez y Javier Toledo. DT: Ricardo Zielinski.
Estadio: Libertadores de América.
Público (aprox.): 32.000
Árbitro: Fernando Echenique (5).
Foto: Infobae
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