Lo más fácil sería echarle la culpa al penal no cobrado o al gol mal anulado. Pero Independiente perdió y se complica en la clasificación a octavos. Mucho, más de lo que pensamos.
De base, el once inicial y los cambios no fueron los adecuados. Bustos no estaba ni cerca de estar al 100% ¿porque no probamos con Figal, que bien lo hizo el domingo? ¿Porque dejar afuera a S.Miño?¿Porque sacar a Benítez en el ET, que venía siendo el mejor y el partido estaba 0-0?¿Porque S.Romero, que le sigue faltando? Todas cosas que suenan raro.
Aún así el partido no fue del todo malo. Un buen primer tiempo y no sufrió mayores sobresaltos. Pero perdió y la clasificación a octavos está muy lejana. Faltaron ganas de ganarlo. Ganas de devorarselo (literalmente) a Corinthians, que vino con poco y se llevo mucho.
No había necesidad de dejar estos puntos en el camino. Parece que Independiente es muy responsable, que lo perdió el, y que Corinthians se lo encontró de regalo. Eso es lo que da bronca. Eso es lo que duele.
¿Y ahora? A rezar. O no. Porque esto es dinámico, no más cuentas, y a ir partido a partido olvidándose de la tabla. La Copa es una caja llena de sorpresas. Que nos sorprenda, una vez más.
Foto: Diario Uno
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