Se abraza a la ilusión

Por la cuarta fecha de la Copa Libertadores, Independiente venció 2 a 1 a Corinthians en San Pablo y se acomoda en el Grupo G de la Copa. Un primer tiempo deluxe, donde el equipo fue una máquina y justificó su victoria. El resultado quedó corto y permite ilusión. Independiente se abraza a la ilusión.


Dos minutos apenas iban cuando Silvio Romero tomó el rol de conducción en la primera de las transiciones que debió hacer al equipo, pivoteo bien para Meza que devolvió la pared con un centro busca pies pero que Cassio atajo con astucia. Pero por atrás apareció Martín, Martín Pescador Benítez, que tradujo su dolor en el primer grito de gol de la noche.

Ni el más fanático hubiese imaginado semejante arranque. Porque encima de encontrarse un gol arriba, el Independiente de Holan (hoy más de Holan que nunca) comenzó a justificar su victoria. Casi como si tuviese la responsabilidad de ir a empatar. Se floreaba y generaba más y más situaciones de gol, entre ellas un travesaño.

Los brasileros no podían levantarse de la piña inicial. Para colmo, Independiente esperaba en el ring a que se levante para volver a pegarle. La línea de tres centrales le dio más libertad a Nicolas Mario Domingo (¡que partido, DiosMingo!) y a Diego Torito Rodríguez que tuvo esos primeros 25 minutos en un gran nivel. Encima, eran muy bien apoyados por Bustos y S.Miño que siempre pasaron con criterio.

La presión de Independiente ahogaba al rival. Comenzaba en Silvio Romero, en Meza y en Benítez. Y bien adelante se soltaba el Torito - más Toro que nunca- con el cuchillo entre los dientes como perro de presa. Intensidad, intensidad y más intensidad. Meza y Benítez, encima, llevaban bien los ataques.

Para redondear los mejores primeros 25 minutos del año, mientras Independiente acorralaba al "Timao", en un córner cerrado que tiró Meza, Angel Romero terminó metiéndola en contra y fue el 2 a 0 parcial.

Allí el rival empezó a intentar reaccionar. La rebeldía de Ángel Romero o la de JAdson, con pinceladas individuales, era todo, y era poco. Pero en una jugada aislada, la armaron bien y termino en el descuento de Jadson, de gran definición en el gol. Se vino con todo el rival empujados por el afán del gol, pero aún así Independiente marcaba el tercero con Franco de cabeza. Pero insolitamente el árbitro sancionó falta en ataque, inexistente. Era 2-1 y entre tiempo.

Ya en el segundo tiempo, se vio otro partido. Los de Avellaneda, un poco por motus propio y otro poco por el énfasis del rival, se vieron metidos en su propio campo. Corinthians manejaba la pelota, pero no hacía daño, no era profundo.

Muy tibios lo de los brasileros, y cansados los argentinos. Partido más luchado que jugado, y sobre el final, peleado, lo que derivo en la expulsión de Sheik en Corinthians. Pocas situaciones de ambos lados, bajo el ritmo del partido pero aún así, a Independiente le alcanzó para llevarse los tres puntos.

Tres puntos que valen oro, o más que oro. El Rey de Copas tuvo una parada brava y como la historia nos tiene acostumbrados, estuvo a la altura. Se posiciona segundo en el grupo y sueña... Hay con que soñar.


Síntesis:

Goles: 2´ Benítez (I) 25´ A.Romero e/contra (I) 32´ Jadson (C)

Independiente: Campaña; Bustos, Franco, Amorebieta, Figal y S.Miño; Domingo y Rodríguez; Meza, S.Romero y Benítez.

Corinthians: Cassio; Mantuan, Balbuena, Henrique y Sidcley; Gabriel y Maycon; A.Romero, Rodriguinho y Jadson; Vittal.

Estadio: Arena Do Corinthians

Árbitro: Victor Carrillo (2)

Foto: Diario Olé

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