Este miércoles desde las 19hs en Osaka, Japón, y desde las 7hs en Avellaneda, Argentina, el Rey de Copas disputará con el Cerezo Osaka la Copa Suruga Bank, con el objetivo de llenar su vitrina internacional con la estrella número 18 e igualar a Boca en cantidad. Un paso más hacia la reconstrucción del verdadero Independiente.
Muchos buscarán despreciar esta Copa. Todos aquellos que se mueren por jugarla. Porque no nos olvidemos de aquella noche en Rio de Janeiro, donde se dio la vuelta en el mítico Maracaná. Porque eso fue lo que nos trajo aquí. Y más allá de la Copa (puede ser más o menos valiosa) es un paso muy firme hacia la reconstrucción.
Esta reconstrucción que comenzó con la llegada de Sir Ariel Holan y el estilo e identidad que le devolvió al club. El DT que nos permite soñar, incluso, con la Octava Libertadores de América. Pero ya habrá tiempo para pensar en eso.
Independiente se permite soñar: Hay Equipo. Holan repetirá los 11 que vienen de vencer 8 a 0 a Central Ballester. Estos son: Martín Campaña; Fabricio Bustos, Alan Franco, Nicolás Figal y Juan Sánchez Miño; Fernando Gaibor, Francisco Silva y Pablo Hernandez; Martín Benítez, Silvio Romero y Maximiliano Meza.
Pocas referencias tenemos del Cerezo Osaka como para imnaginar un posible escenario de partido. Pero si hay algo de lo que no tenemos dudas es que los de Avellaneda saldrán a proponer desde el inicio, a demostrar porque están donde están.
Sin dudas que será importante abrir rápido el marcador en un partido donde el rival, que en teoría es inferior, podrá meterse atrás y salir de contra. Pero también habrá que estar firme atrás. Lo anticipo el DT: El equipo japonés cuenta con mucha dinámica y velocidad en las transiciones.
Las cartas estan echadas y habrá que sufrir una vez mas. Pero disfrutar ese sufrimiento. Algo inexplicable y que solo hay que vivirlo para poder entenderlo. Por suerte, nos estamos reencontrando con ese gustito de jugar una final. Tercera final en poco más de seis meses. Solo queda disfrutar.
Muchos buscarán despreciar esta Copa. Todos aquellos que se mueren por jugarla. Porque no nos olvidemos de aquella noche en Rio de Janeiro, donde se dio la vuelta en el mítico Maracaná. Porque eso fue lo que nos trajo aquí. Y más allá de la Copa (puede ser más o menos valiosa) es un paso muy firme hacia la reconstrucción.
Esta reconstrucción que comenzó con la llegada de Sir Ariel Holan y el estilo e identidad que le devolvió al club. El DT que nos permite soñar, incluso, con la Octava Libertadores de América. Pero ya habrá tiempo para pensar en eso.
Independiente se permite soñar: Hay Equipo. Holan repetirá los 11 que vienen de vencer 8 a 0 a Central Ballester. Estos son: Martín Campaña; Fabricio Bustos, Alan Franco, Nicolás Figal y Juan Sánchez Miño; Fernando Gaibor, Francisco Silva y Pablo Hernandez; Martín Benítez, Silvio Romero y Maximiliano Meza.
Pocas referencias tenemos del Cerezo Osaka como para imnaginar un posible escenario de partido. Pero si hay algo de lo que no tenemos dudas es que los de Avellaneda saldrán a proponer desde el inicio, a demostrar porque están donde están.
Sin dudas que será importante abrir rápido el marcador en un partido donde el rival, que en teoría es inferior, podrá meterse atrás y salir de contra. Pero también habrá que estar firme atrás. Lo anticipo el DT: El equipo japonés cuenta con mucha dinámica y velocidad en las transiciones.
Las cartas estan echadas y habrá que sufrir una vez mas. Pero disfrutar ese sufrimiento. Algo inexplicable y que solo hay que vivirlo para poder entenderlo. Por suerte, nos estamos reencontrando con ese gustito de jugar una final. Tercera final en poco más de seis meses. Solo queda disfrutar.
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