Independiente dejo pasar una oportunidad inmejorable en una fecha donde había que sumar para seguir arriba. En “La Fortaleza”, cayó por 1 a 0 ante Lanús, uno de los peores equipos del campeonato y perdió terreno.
Así no. Así, Independiente no puede ilusionarse con ser campeón local. Ya hace mucho le viene pasando esto de jugar mal y no encontrar motivación para partidos que a priori no son decisivos pero terminan implicando ganar o no este tipo de campeonatos. Le son incómodos al equipo, y hoy fue un ejemplo más.
Porque fue superado, es verdad. Pero no de forma abismal, sino por detalles de concentración y de actitud. El primer tiempo fue chato, muy disputado, pero las divididas siempre se las llevaba el equipo de Zubeldia, que desde ahí crecía y se plantaba en la cancha.
El planteó táctico de los granates también fue superior. Silvio Romero se veía desbordado por lo que Holan lo mandó a jugar más cerca de Gigliotti, corriendo a Gaibor hacia el costado, pero ni cerca estuvo de solucionarse el problema. Mejor parado, Lanús empezaba a ganarlo en los pequeños detalles.
Independiente, cuando podía, manejaba la pelota. No había sufrido más que pelotas aéreas o tiros de larga distancia, o algún desborde. Pero a la hora de hacerse cargo del partido carecía de vértigo, dinámica y velocidad.
Seguían transcurriendo los minutos y parecía que era la segunda parte de una película que ya habíamos visto. Y fue así. El rumbo del partido era parecido. Daba la sensación que si se enchufaba un poco el equipo, sumado a algún acomodamiento con los cambios, podía venir el partido. Pero era difícil que eso sucediera.
El mini partido de los pequeños detalles lo ganaba Lanús. Así fue como en un erro de Gastón Silva saliendo de atrás el equipo, Lanús recuperó y sumado a un flojo retroceso de los de Holan, encontro el camino del gol en Lodico.
Quedaban pocos minutos y nada cambió. La jugada del gol resume el partido. Desconcentracion inexplicable a este nivel para terminar cediendo puntos imperdonables. Mucho que aprender. Si realmente se quiere volver a ganar una Liga, hay que jugar al palo todo el campeonato. El equipo desmotivado que se vio hoy preocupa. ¿La esperanza? Sabemos que este equipo cuando quiere puede y no tiene techo.
Por: Francisco Lascombes
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